FASES DEL MODELO GENERAL DEL PROCESO DE DISEÑO
CASO
Aquí se plantea un fenómeno socio-histórico a analizar, lo que seria un acontecimiento real y significativo para una disciplina que como el diseño puede aportar varias opciones para que se resuelva. Lo que se analizara nunca se presenta de la nada, debe tener sentido y relevancia, debe estar posibilitado por una serie de supuestos interpretativos que son también como condiciones y que son los que marcan el sentido del mencionado análisis.
Los hechos siempre están mediados por un
significado que los interpreta y los sitúa en un determinado ámbito de
comprensión. Tanto los intereses del proyecto como los criterios de la política
científico-tecnológica, son los supuestos que siempre necesitan estar presentes
de manera explicita para condicionar la del fenómeno, como real punto de
partida de la metodología para el proceso de diseño.
El objetivo principal de esta fase cosiste en
analizar desde los criterios ya mencionados, los datos significativos del
fenómeno para ser utilizados para su futura respuesta. Esto permite cuestionar
críticamente la posible participación del diseño junto con otras disciplinas
para definir bien el caso.
La elaboración de un marco teórico, aparto para la
investigación del fenómeno y la definición precisa ha de ser resultado de un
amplio trabajo interdisciplinario, al que el diseño recurre y participa desde
sus objetivos, así que esto debe ser interdisciplinarios o en su caso
multidisciplinario. Según el área temática pueden unificarse sus
investigaciones y recolección de datos con el objetivo de poder definir el
fenómeno y aportar al diseño variables para que se pueda resolver. Este marco
debe de verificarse constantemente con la realidad interpretada, para obtener
de ella posibles correcciones o invalidaciones del mismo, que permitan lograr
mayor precisión.
Cada disciplina ira elaborando los datos que de
acuerdo a sus propios métodos y técnicas sean relevantes, incorporar los datos
significativos para realizar su quehacer en vista a la solución formal que las
exigencias del caso presente. De estos datos se generará un problema de diseño
a ser resuelto.
El análisis consiste en observar, levantar y
organizar los datos relevantes desde el marco teórico interdisciplinarios de
los datos. Debe hacerse ciertos parámetros que delimiten la cantidad y cualidad
de los mismo para ordenarlos en sistemas y subsistemas. Los parámetros son
variables y marcan áreas de análisis posibles que permiten organizar la
búsqueda de datos.
El diseño podrá seleccionar adecuadamente los datos
obtenidos, logrando de esta manera una organización por áreas de los mismos.
Mediante un lenguaje científico bien formulado se cierran variables y
estructuran los datos en sistemas y subsistemas que el díselo utiliza desde su perspectiva,
desde las exigencias reales analizadas, una propuesta inicial de diseño a ser
desarrollada y verificada críticamente en la siguiente fase.
El diseño requiere plantear su acción participando
en el análisis de los hechos sociales, para así integrar a su proceso los
elementos de la realidad en una acción conjunta al comprender y abarcar las
relaciones que tiene con otros campos del conocimiento.
La propuesta inicial del proceso de diseño tendrá
que recorrer diferentes momentos dentro de la fase del caso, para considerar y
estructurar los fenómenos que le están presentes y concluir con la definió de
datos de diseño que serán constituidos como requerimientos de la fase del
problema.
Una vez que cada disciplina ordena y clasifica sus
datos con las relaciones que observo, se dará un análisis comparativo que
permita normar criterios. Según las prioridades que el caso fije se determinara
un conjunto de datos relacionados para continuar las siguientes fases.
Un hecho se convierte en fenómeno por la mediación
de lo que podemos denominar “promotores” y reclaman en favor de determinados
hechos. Un hecho no es nunca algo simple. Cualquiera de sus elementos remite al
resto. No es posible encararlo desde la perspectiva de una sola ciencia, se
abarca desde la interdisciplinariedad. No es algo simple y menos cuando se
convierte en fenómeno.
La única manera de acercarse lo mas lealmente
posible a un fenómeno es tratar de que este se manifieste tal como es, sin
interponerle los filtros de nuestra subjetividad, de nuestra ideología, de
nuestros paradigmas mentales.
PROBLEMA
Los resultados de la fase anterior constituyen el
material principal para definir el problema de diseño en esta segunda fase, la
anterior tiene un carácter interdisciplinario, en tanto, donde se percibe la
necesidad, también de carácter general para definir acciones y apuntar
soluciones aptas a los fines y objetivos que se perfilen en caso general.
A partir de los datos estructurados en la fase
anterior, se buscan en esta obra los requerimientos de diseño y los criterios
para su interpretación.
En este momento el diseñador analiza los datos
derivados del caso general, con el objetivo de separar todos aquellos aspectos
y requerimientos que tengan relevancia para el diseño. Formula con los
elementos relevantes las cuestiones constituyen la primera definición concreta
del problema.
Todos los elementos y conceptos que se estructuran
son replanteados aquí en sistemas y subsistemas de datos y variables, en
función de la teoría y de las técnicas de diseño que sean aplicables al
planteamiento del problema. El problema se explica por medio de las teorías de
diseño que se relacionen y las cuestiones técnicas concretas aplicables para la
solución de diseño.
Luego el diseñador traduce todos los datos
organizados, al lenguaje de diseño de manera que el problema quede planteado en
términos concretos de diseño. La función que se realiza cae dentro del campo de
la lógica del diseño, porque implica el enlace de los dos grandes conjuntos de
elementos en que se divide su material. Su adecuado enlace depende de la
experiencia y conocimiento profesional del diseñador.
Comprender la estructura simbólica del contexto
dentro de la cual se opera, equivale a recibir en términos generales la
información total de la forma de vida, teniendo esta visión global el diseñador
puede orientar captación de datos que comprueben parcial y sistemáticamente
dicha visión.
Si entendemos la creatividad como capacidad de
formular distintas alternativas y elegir de estas la que mejor resuelva una
situación dada, la innovación seria la capacidad de proponer una alternativa
nueva ante una situación no resuelta hasta ahora o cuya solución ha dejado de
ser operativa porque las condiciones han cambiado.
El diseño requiere información de otras disciplinas
cuando esta estructurado el problema que sus objetivos particulares pueden
resolver. Todo problema de diseño esta inserto en una disciplina mayor dentro
de la cual operan otras.
Si bien es cierto que la estructuración del
problema nos da el campo para la solución formal, es necesario entender que
esta última estará condicionada por la primera y que por lo mismo la innovación
está implícita en las dos. Plantear una nueva alternativa en diseño requiere
una correcta formulación del problema individualizando sistemáticamente una
serie de exigencias, de funciones que satisfagan la serie de exigencias y de
formas que corresponden a las funciones. Por lo mismo, esta estructura deberá
proponer las funciones primarias del problema, considerando que las secundarias
puedan recibir cambios futuros sin requerir un cambio en las primarias cuando
estos ocurran.
Entre los datos de requerimientos y las soluciones
formales a ellos se encuentra una zona de decisión que no ha sido
suficientemente estudiada y dentro de la cual está la estructuración del
requerimiento en imágenes. Después que el diseñador ha enlistado
sistemáticamente el conjunto de exigencias y las agrupa en requerimientos, de la
tarea de comprender la esencia del problema, tratando de llegar a una imagen
global del mismo deducida de la interrelación de los múltiples datos obtenidos.
Toda señal cobra sentido al ser interpretada, esto se da en base al código.
Esta serie de intercambios de datos que ocurren
entre las diferentes disciplinas dentro del proceso de diseño se requiere que
en la interacción de diferentes códigos no se pierda la interpretación de los
datos.
En este campo se han hecho estudios que buscan
desarrollar métodos interdisciplinarios para la unificación de códigos den
validez, operatividad y fidedignidad a los intercambios. El punto que nos ocupa
o es este sino el del significado y el del interprete.
Todo dato es interpretado dentro de una unidad
cultural que da significación, el hecho de que el diseñador debe interpretar un
conjunto de datos que provienen a menudo contextos diferentes a los suyos y por
lo mismo con variantes de otras unidades culturales. Esto debe basarse en la
correcta interpretación de las unidades culturales, solo así tendremos la
operatividad deseada, lo que nos queda el problema del interprete.
La experiencia del diseñador nos muestra que, en la
mayoría de los casos, las nuevas alternativas que revolucionan una época son
aquellas que han podido ver a través de las imágenes repetitivas y
estereotipadas la verdadera significación de los datos y han propuesto una
solución idónea a los mismo. La experiencia del diseñador puede resultar un
arma de dos filos cuando supone equivalencias de nuevos datos con otros
anteriores, dejando a un lado los cambios que la evolución histórica va
ejerciendo.
HIPOTESIS
El objetivo de esta fase es el resolver en un
proceso decisivo proyectual por medio de la disfuncionalidad detectada como
problema, una hipótesis formal. Esto se logra por medio de hipótesis parciales
que cumplan las condiciones deseadas marcadas por ciertos requerimientos. La
hipótesis parcial es reunida en varias hipótesis integradas que cumplen con las
condiciones de todos los requerimientos detectados. De estas se selecciona por
medio de una evaluación la hipótesis de trabajo para ser implementada y
desarrollada en la etapa de proyecto.
Las hipótesis son formuladas por medio de un
proceso que se inicia en un nivel de abstracción en el que los requerimientos
de la realidad disfuncional son analizados y ordenados con técnicas diversas en
esquemas, tablas, etc., que sirven como sustitutos para mostrar
sistemáticamente este proceso de análisis. Estos sustitutos o modelos van
concretándose formalmente a medida que se integran a las hipótesis todos los
aspectos detectados en el problema, los términos o palabras con las que se
enuncian las características de los requerimientos contienen una carga
semántica de la que es necesario estar consciente, esto no es evidente hasta el
inicio de la transformación de los requerimientos por medio de sustitutos en
formas.
Se integra, une y compone los elementos formales
del objeto propuesto, es evidente que la objeción mas fuerte que se puede hacer
en contra de un análisis de esta fase, s la que, por ser un acto sintético de
composición, el hecho de dividirlo para resolverlo atenta contra la integridad
que debe tener la hipótesis.
Hablar de síntesis o composición es claro que
difícilmente se puede sintetizar algo s previamente no se realiza un análisis
de sus componentes, de manera que las hipótesis en diseño son solo niveles de
integración de una hipótesis general a ser implementada en el proyecto, estos
niveles de integración privilegian un grupo de requerimientos o cierto sistema
que estos tienen que construir. La noción de sistema lleva implícita la
estructura, la distinción entre ambas es la funcionalidad o la operatividad que,
sumada a la estructura, constituye el sistema especifico a esa función. Esta
integración es posible ya que la realidad de la cual se ha extraído el problema
de diseño no es homogénea. Por tanto, si por medio del análisis se logra
detectar los desajustes, de los que el problema es el resultado, se puede con
cierta seguridad inferir que es posible conformar una hipótesis que resuelva
alguno de los desajustes detectados. La importancia de comprender que las
hipótesis necesariamente son selectivas es fundamental y parece ser ignorada
por quienes abogan por una creatividad irresponsable que a menudo tienen rara
virtud de acertar a los aspectos irrelevantes del problema de diseño que
pretende resolver. La prueba o evaluación de las hipótesis tiene un parámetro
mas objetivo con el cual efectúa las evaluaciones que parten de códigos
selectivos que están por su misma naturaleza, basadas en preferencias que no
concuerdan con el ámbito del problema que se pretende resolver y se efectúan
desde supuestos totalmente ideológicos. Solo con la inclusión de aspectos
previamente identificados como relevantes se puede evaluar un diseño.
El problema de diseño se extrae de un caso general
que es estudiado y analizado, ahora bien, este problema esta dentro de una
realidad específica, esta realidad es la única referencia que tiene la
comprensión que tenga de ella es fundamental. Lo complejo de esta realidad
requiere para comprenderla de una decodificación con un criterio de diseño, es
claro que si se quisiera comprenderla con otros criterios se utilizaría una decodificación
en términos sociológicos, económicos, psiquiátricos, etc., esto supone que se
observa lo diseñado en ese entorno.
Hasta ahora la mayoría de los métodos de
observación utilizados por los diseñadores parecen olvidar que la percepción de
esa realidad puede hacerse por medio de conceptos como esquemas. Si la
observación se complementa con un análisis grafico se tienen la posibilidad de detectar
en el entorno los elementos, funciones y características que necesariamente
deberán estar presentes en el entorno futuro.
Para su hipótesis, el diseñador esta obligado a
realizar un trabajo monodisciplinario, por lo que debe tener un especial
cuidado en conocer el impacto que tendrá lo diseñado por el en el medio
ambiente.
Se ha señalado que la imagen mental que el
diseñador logra del entorno sobre el que actúa es transformada en la etapa de
las hipótesis por medio de una presentación formal de es imagen ya
transformada, esto implica un proceso de decodificación-recodificación por
parte del diseñador y uno de decodificación por parte de los usuarios.
Para que una hipótesis sea valida tiene que
acercarse a una comprobación de su validez en un 100% de probabilidad, la
prueba debe ser suficientemente clara y especifica y debe ser conocida antes de
la elaboración de las hipótesis. Tradicionalmente el diseñador es consciente de
la necesidad de comprobar sus esquemas formales; esto debe ser fundamentalmente
a que tal comprobación requiere la materialización de lo propuesto, así como de
su inclusión en el medio ambiente para el cual fue diseñado. Se puede notar que
esto se realizara el proceso tendría que llevarse hasta su última fase.
El diseñador debe someter sus hipótesis a una
prueba que las ratifique, con la seguridad de que esta evaluación ayudara a
mejorar sus esquemas. La prueba puede dividirse para sr aplicada en cada uno de
los sistemas detectados, esto es aplicado por la mayoría de los diseñadores.
La hipótesis es el punto de encuentro entre la gestación
preparatoria y la gestión realizadora y es el momento decisivo.
PROYECTO
La hipótesis concluye al determinarse la alternativa que, como resultado del análisis realizado en esta fase, el diseñador selecciona para desarrollarla. La alternativa escogida pasa a la etapa de proyecto totalmente definida, es decir, contiene todos los criterios básicos que guiaran el desarrollo de las siguientes fases, abarcando todos los aspectos del diseño. Una hipótesis de trabajo estará definida por criterios semióticos funcionales, constructivos y administrativos.
En esta fase inicia la fase del proyecto, la cual
tiene como objetivo desarrollar e implementar la hipótesis alternativa elegida.
El desarrollo y la implementación son dos aspectos íntimamente relacionados, el
desarrollo del todo y las partes exige posible realización del diseño y como
consecuencia de esto surgen nuevos elementos a integrar y a desarrollar.
La etapa concluye cuando se tienen todos los datos
y especificaciones necesarias y suficientes para realizar físicamente las
formas propuestas, es decir, el todo y cada una de las partes se encuentran
definidas por sus dimensiones, sus posiciones, materiales, acabados, secuencia,
procedimientos y características de su fabricación. Al finalizar la fase toda
esta información se encuentra vertida con planos y maquetas, abarcando diversas
proyecciones a diversas escalas con complementos escritos, mediante lo cual se
pretende una interpretación clara y sencilla que haga posible una realización acorde
a lo planeado por el diseñador.
En esta fase se recorre el camino que va de una
potencialidad a una factibilidad. La actividad creadora es intensa al surgir
nuevas alternativas y posibilidades en el proceso de desarrollo a partir de los
condicionantes técnicos. Frecuentemente se confunde esta fase como la que
comprueba que lo deseado es posible.
Durante el desarrollo de esta fase pueden surgir
impedimentos para seguir adelante con la hipótesis escogida. La verificación,
el desarrollo de las partes o nuevas condiciones surgidas inesperadamente
pueden hacer que sea necesario volver a la fase anterior. Con frecuencia esta
es la fase de los parches. El desarrollo en esta fase gira entorno a cuatro
subsistemas derivados de la naturaleza misma del diseño, íntimamente ligaos
entre sí, los cuales permiten distinguir instancias diferentes dentro de la unicidad
del diseño.
En esta fase adquiere primordial relevancia el
lenguaje tecnológico que sirve de mediación entre el lenguaje del diseño y las
técnicas que lo implementan. Es decir, el proyecto formulado en el código del
diseño es recodificado a través de los códigos tecnológicos en los códigos de
las diversas técnicas (por ejemplo: carpintería, electricidad, etc.)
Para la preparación de un modelo de simulación
debemos considerar los cuatro aspectos generales de estudio de todo proyecto de
diseño. Estos son: el funcional, que tiene por objeto analizar las relaciones
de dimensión, posición y forma entre subsistemas, componentes y partes
detallando el funcionamiento de cada elemento.
El segundo aspecto es el constructivo que va
encaminado a hacer los cálculos estructurales, de compatibilidad y resistencia,
especificar el tipo de material, su calidad, duración y resistencia, especificar
el tipo de mano de obra, equipo, que vendrán a comprobarse con la realización
física del prototipo.
El tercer aspecto se encarga de la planeación
económico-administrativa que incluye la programación de la realización final
del proyecto, el tipo de financiamiento, tiempo de recuperación de la
inversión, programa de trabajo, previsión de disponibilidad de material, equipo
y mano de obra y control de avance del proyecto.
Por último, el aspecto semiótico nos muestra la
forma de interpretar o semantizar los conceptos expresados a lo largo del
proyecto.
Una de las palabras que más han sido adoptadas en
el campo del diseño moderno es el término optimización. Optimizar implica
encontrar la solución más adecuada, de acuerdo con cierto criterio para el
mejor funcionamiento posible de un sistema. No podemos hablar del proyecto
óptimo de un artefacto sin pensar en el costo y en el tiempo necesario para
producirlo. Por lo general siempre encontramos en diseño, situaciones en las
que tendremos que sopesar dos o más factores y seleccionar aquel que se
considere más importante.
En realidad, no existe el método "mejor"
para buscar el óptimo. Se pueden lograr aproximaciones en la optimización, pero
éstas traen consigo tolerancias, tanto de producción como de materiales.
REALIZACION
La entrada a esta etapa queda precisada por la
formalización del proyecto planos técnicos, maquetas, domis o prototipos,
especificaciones detalladas y precisas, en códigos cualitativos y cuantitativos
que cada problema requiera. En tanto la última etapa del proceso general de
diseño corresponde al acto mismo de construir, producir, verificar (éste en
términos de llevar a cabo, no de valorar), o de realizar.
La información que alimenta a esta fase se decodifica
por especialistas para comenzar físicamente o producir lo que es el diseño en
la realidad. Dicha realización presupone un dominio completo de lo que se va a
hacer, de los modos y medios técnicos para hacerlo, es decir, de los elementos
o instrumental básico y los procedimientos propios, congruentes con las
especificaciones precisadas, así como de los recursos económicos y recursos
humanos indispensables que implique la división del trabajo por desarrollar en
el contexto en que se ubique o al que se refiera. El dominio de esta etapa se
fundamenta, pues, en recursos humanos y de infraestructura tecnológica en
general, adecuados al problema en cuestión.
Dado el carácter de la fase que es en definitiva
productivo, el marco teórico, como conjunto de conocimientos que demanda, es
estrictamente tecnológico o de aplicación a la habilidad de hacer o usar un
instrumento, o de entender y utilizar un procedimiento emanado de uno o varios
principios científicos conjuntados, pero siempre utilizando un lenguaje técnico
en el discurso empírico que impone esta fase. Existe la posibilidad de que se encuentre
la necesidad de incluir elementos de marco teórico distintos al antes indicado
por circunstancias diversas que surgen a lo largo de la realización del diseño.
Presupone la presencia de dos partes interesadas en
la producción de un diseño. Una de ellas es la contratista, quien se define
como la parte que ejecutará los trabajos de diseño, que indica o propone la
otra parte, en forma de planos técnicos, especificaciones, maquetas, modelos,
prototipos y domis. Esta segunda puede ser el propio diseñador solamente,
representando a un cliente o usuario, o entre ambos: cliente y diseñador, o
diseñador y usuario o diseñador y promotor.
Después de esto comienza la materialización o construcción
del diseño contratado. en este tema, que es un análisis en sentido amplio de la
última etapa del modelo del proceso general de diseño, los aspectos que
intervienen son en relación a la productividad y al uso y transferencia de
tecnología en el plano nacional del país, así como las repercusiones en el
orden internacional en el que se interactúa actualmente. Tratado este tema de
la realización a nivel de marco teórico que sigue presente, permitirá ubicar el
rol del diseño en concierto multidisciplinario, en la creación de las distintas
actividades económicas, servicios, bienes de producción, etc.; asimismo en los
modos de producción, en la formación de las relaciones sociales, en la cultura
misma. La importancia de hacerlo en este momento de la etapa establece una muy
clara referencia de confrontación con la realidad, pues se pueden determinar
los potenciales de aportes nacionales del diseño o sencillamente su
participación crítica en los amplios aspectos que a nivel nacional se nos
presentan históricamente. Se plantearán las posibilidades de generar diseños
reales pues se controlan las capacidades organizacionales y administrativas de
quien lo produce.
Resulta indispensable la acción de evaluar que
incluye una primera referencia crítica continua en el desarrollo del proceso de
producción u operación que se está evaluando, una confrontación a parámetros
concretos que circunscriben o limitan, una síntesis o conclusión y una decisión
congruente con la velocidad de esta etapa. Lo correspondiente al análisis o
detección del problema que se presente es usual que sea proporcionado por el
personal especializado auxiliar en la producción o realización y la toma de
decisiones sólo las harán las personas indicadas en la contratación cuando aún
no ha sido terminada la etapa, es decir, es una evaluación en el proceso. Puede
ser considerado hacer una evaluación a corto y largo plazo que tendría
modalidades distintas.
Todo producto final del diseño es en definitiva un
mensaje y esto nos lleva a abordarlo en las vertientes que a un mensaje
corresponden: la del significante y la del significado.
La etapa denominada como verificación en el proceso
de diseño, bien entendida, debe denominarse realización, implicando que una vez
entregando el modelo en forma de planos, maquetas y presupuestos de costos y de
tiempo de ejecución, se procederá con base a esto, a la realización o ejecución
del proyecto.
Los planos en la industria servirán para la
confección de una preserie basada en las características productivas internas.
Esto permitirá la elaboración de un estudio de costos y la adaptación
definitiva del diseño a las condiciones específicas del productor. El producto
preserie puede ser sometido a su vez a un control de calidad. Con estos datos y
experiencias afirmativas se inicia la producción en serie. Después de un tiempo
determinado de uso, el producto es sometido a evaluación y si es necesario se
le introducirán posibles modificaciones
El proceso de diseño, y por lo tanto el hacer
operativo del diseñador, no termina en Ja realización material del bien, es
decir, que la fase de realización abarca todo el proceso de transformación que
sufre el artefacto una vez producido o construido hasta completarse el ciclo
sociológico. Por otro lado, los agentes físicos y el uso de los objetos a
través del tiempo se encargan de que los mismos se deterioren y pierdan algunas
de sus características originales. Al perder estas características materiales
impide que se realice la función real del objeto y entonces se desecha o puede
ser utilizado en forma distinta a su función original. Al ser desechado, sus
componentes materiales pueden recuperarse para formar parte del proceso de
realización de otros objetos y así completar el ciclo producción consumo.
M.L Gutierrez, J.S. Antuñano, E. Dussel, F. Daniel, A. Toca, M.T. Ocejo, F. Pardinas y otros, "Contra un diseño Dependiente: un modelo para la autodeterminacion nacional", Primera edicion 1992, Universidad Autonoma Metropolitana.